Ayer probé este juego en clase y me salió muy bien. Hacía un día tormentoso y llevábamos toda la primera parte de la clase muertos de cansancio, sudor y aburrimiento. Yo estaba bastante desconcentrada y no era capaz de arrastrarles conmigo así que al volver del descanso -momento que aprovecho para hacer un pequeño juego- improvisé este. Nos concentramos, nos echamos unas risas y después estuvieron super atentos.
Para repasar los números se les pone en un círculo sentados. Aquí la cosa se complica un poco según y cómo sean las sillas, mesas o estudiantes. En mi caso, no todos los hombres y mujeres se sienten muy cómodos tocándose así que es complicado. La idea es que las manos de todos los estudiantes estén boca abajo. La mano derecha de todos los estudiantes tiene que estar cruzada por encima de la mano izquierda del compañero de la derecha. La mano izquierda de cada estudiante tiene que estar cruzada por debajo del estudiante del lado izquierdo. Un estudiante empieza diciendo un número (1) y, a la vez, da una palmada con la mano derecha. El estudiante número 3, da una palmada con la mano izquierda y dice el siguiente número (2), el estudiante número 2 da una palmada con su mano derecha y dice un número (3), el estudiante número 5 da una palmada con su mano derecha... étc... Así en el orden de las agujas del reloj. Cuando un estudiante de dos palmadas en lugar de una sola, cambia la dirección y los estudiantes tienen que empezar a decir los números en el sentido contrario. Cuando un estudiante se equivoca, se le retira la mano.
Otra variante, más sencilla, es que los alumnos den una palmada cada vez que digan un número. Si dan dos palmadas, el círculo gira de sentido.
Muy dinámico y muy divertido. En Navidades lo jugamos en la cena de nochebuena y nos lo pasamos todos pipa.
Cuando queden pocos estudiantes, podemos jugar utilizando las decenas: diez, veinte, treinta...
Para repasar los números se les pone en un círculo sentados. Aquí la cosa se complica un poco según y cómo sean las sillas, mesas o estudiantes. En mi caso, no todos los hombres y mujeres se sienten muy cómodos tocándose así que es complicado. La idea es que las manos de todos los estudiantes estén boca abajo. La mano derecha de todos los estudiantes tiene que estar cruzada por encima de la mano izquierda del compañero de la derecha. La mano izquierda de cada estudiante tiene que estar cruzada por debajo del estudiante del lado izquierdo. Un estudiante empieza diciendo un número (1) y, a la vez, da una palmada con la mano derecha. El estudiante número 3, da una palmada con la mano izquierda y dice el siguiente número (2), el estudiante número 2 da una palmada con su mano derecha y dice un número (3), el estudiante número 5 da una palmada con su mano derecha... étc... Así en el orden de las agujas del reloj. Cuando un estudiante de dos palmadas en lugar de una sola, cambia la dirección y los estudiantes tienen que empezar a decir los números en el sentido contrario. Cuando un estudiante se equivoca, se le retira la mano.
Otra variante, más sencilla, es que los alumnos den una palmada cada vez que digan un número. Si dan dos palmadas, el círculo gira de sentido.
Muy dinámico y muy divertido. En Navidades lo jugamos en la cena de nochebuena y nos lo pasamos todos pipa.
Cuando queden pocos estudiantes, podemos jugar utilizando las decenas: diez, veinte, treinta...
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