Este es un ejercicio que he utilizado varias veces y siempre funciona muy bien. Tiene la ventaja de que funciona con grupos muy grandes y también con más pequeños. Además, puede adaptarse a diferentes niveles. Puede utilizarse como una actividad de primer día de clase para dar cohesión al grupo y para repasar las preguntas de información personal.
Lo primero es dividir la clase en tres grupos. Cada uno de los grupos tiene que imaginar que entrevistará a un personaje famoso (no saben a quién) y tienen que escribir el máximo de preguntas en un tiempo determinado. Está prohibido preguntar por el nombre o el apellido.
Una vez que hayan terminado de escribir las preguntas, pasamos la hoja al grupo de la derecha. Entonces, pedimos a cada grupo que imaginen un personaje famoso y contesten a las preguntas como si fueran este personaje.
Después de que hayan terminado de contestar a las preguntas, pasamos la hoja al grupo de la derecha. Entonces, este grupo va a leer las preguntas y las respuestas y va a tener que intentar adivinar quién es el personaje famoso. Puede pedirse al grupo que escriba un pequeño texto justificando su respuesta o puede resolverse de forma oral.
Durante toda la actividad, la profe se tiene que pasear entre los grupos para corregir o resolver dudas pero dejando que discutan también entre ellos, se aporten vocabulario o se corrijan los errores gramaticales. Dependiendo de la pereza de los alumnos, a veces hay que motivarles a escribir más preguntas (decirles que el otro grupo ya lleva muchas preguntas suele funcionar bastante bien como estímulo). Esta actividad me ha funcionado hasta con los grupos más perezosos del mundo mundial.
Lo primero es dividir la clase en tres grupos. Cada uno de los grupos tiene que imaginar que entrevistará a un personaje famoso (no saben a quién) y tienen que escribir el máximo de preguntas en un tiempo determinado. Está prohibido preguntar por el nombre o el apellido.
Una vez que hayan terminado de escribir las preguntas, pasamos la hoja al grupo de la derecha. Entonces, pedimos a cada grupo que imaginen un personaje famoso y contesten a las preguntas como si fueran este personaje.
Después de que hayan terminado de contestar a las preguntas, pasamos la hoja al grupo de la derecha. Entonces, este grupo va a leer las preguntas y las respuestas y va a tener que intentar adivinar quién es el personaje famoso. Puede pedirse al grupo que escriba un pequeño texto justificando su respuesta o puede resolverse de forma oral.
Durante toda la actividad, la profe se tiene que pasear entre los grupos para corregir o resolver dudas pero dejando que discutan también entre ellos, se aporten vocabulario o se corrijan los errores gramaticales. Dependiendo de la pereza de los alumnos, a veces hay que motivarles a escribir más preguntas (decirles que el otro grupo ya lleva muchas preguntas suele funcionar bastante bien como estímulo). Esta actividad me ha funcionado hasta con los grupos más perezosos del mundo mundial.
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